Mientras las rosas modernas priorizan el color y la forma, las rosas antiguas son guardianas del perfume y la resistencia. Cultivarlas es mantener viva la historia.
¿Qué es una Rosa Antigua?
Técnicamente, son aquellas variedades existentes antes de 1867 (introducción del primer Híbrido de Té). Incluyen las rosas Gallica, Damascena, Alba y Centifolia. Se caracterizan por formas de flor "repollo", arbustos vigorosos y fragancias embriagadoras.
Claves del Cultivo
1. La Poda Diferenciada
¡Cuidado! Muchas rosas antiguas florecen solo una vez al año en madera vieja. Si las podas drásticamente en invierno (como a un híbrido moderno), perderás la floración. Pódalas suavemente justo después de que florezcan en verano.
2. Alimentación Orgánica
Son plantas hambrientas. Agradecen un acolchado anual de estiércol bien compostado en invierno y fertilizante de liberación lenta a principios de primavera.
3. Ventilación
Para evitar el oídio y la mancha negra, planta tus rosales con espacio suficiente para que el aire circule entre sus ramas. Evita mojar las hojas al regar.
La Elección del Paisajista
Combina rosas antiguas con plantas perennes como lavanda, salvias o nepeta. No solo cubren los "pies" a veces desgarbados del rosal, sino que atraen polinizadores beneficiosos.